Es frecuente que en la realidad física se manifiesten aquellos que pareciera que tienen intenciones negativas hacia ti.
Esto puede crear caos en tu energía por lo que deberías decidir abrazar esas energías que se arremolinan hacia ti.
Decide hoy ser invencible a la negatividad de otros.
Decide sostenerte con fuerza en tu propia vibración, mientras niegas el acceso a aquellos que puedan arrojarte fuera de balance. Quizás esas energías, en su intención, sienten que sus acciones son necesarias. Quizás están tan fuera de balance que sienten la compulsión de dirigirte hacia ti con su energía. Quizás simplemente estén tiendo un mal día.
En la realidad física, acción y reacción son conceptos muy importantes.
Es importante mantener tus respuestas hacia las otras energías de forma amable. Reaccionar a la negatividad usualmente solo crea más negatividad.
Busca en lo profundo para encontrar el centro de tu propia energía, mientras actúas desde una perspectiva consciente y balanceada. Con frecuencia una semilla de negatividad puede ser eliminada simplemente recibiendo los momentos en extrema positividad.
La energía negativa siempre espera crear más negatividad. Al decidir ser positivo, puede que seas capaz de guiar la negatividad a que te pase de lado ubicándola fuera de tu realidad inmediata.
Toma una respiración profunda e intenta este acercamiento. Puede que sea justo lo que necesitas.
Rodéate con la luz de tu propia alma. Mantenla positiva.
Emana la brillantez de tu alma.
Verónica
Querida Verónica,
Mi adorada hija murió en Abril de 2012 a la edad de 13 años.
Taylor no era una niña enfermiza, solo sufría de migrañas. Era una niña activa en deportes tal como football, softball, y también en competencias de baile, sus favoritas.
Ella se destacaba en sus estudios al igual que en todas sus actividades.
Soy madre soltera. Taylor era mi hija menor. La que me mantenía ocupada y exhausta.
Tengo una hermosa hija de 20 años, Jasmine, quien guarda un enorme dolor por su única hermana. Lloro todos los días cuando rezo en las mañanas y cuando me voy a dormir por las noches. Estoy perdida y confundida por esta gran pérdida.
Le hablé en la mañana justo antes que se fuera al colegio y todo parecía normal mientras conversábamos acerca de las actividades del día. Jasmine vivía en la universidad. Éramos Taylor y yo. No pude despedirme. El momento más oscuro de mi vida fue cuando ella estuvo tendida muerta en mi casa y nunca recibí una llamada del colegio para informarme que ella no había asistido a clases.
La policía se apareció en mi trabajo para decirme que tenía que ir a casa, y pensé que quizás había ocurrido un robo. Jamás pensé en mis niñas porque suponía que estaban en clases mientras yo estaba en mi trabajo.
El dolor en mi corazón es tan grande y pesado que mi vida jamás será la misma. Siempre me llegan signos de ella, plumas, monedas, yo sé que es ella.
Hubo muchos tributos en su honor, pero estaba en tal estado de shock que no podía siquiera apreciar que tenía una hija tan popular y talentosa. No fui consciente de ello hasta que sus amigos compartieron sus memorias conmigo.
La extraño. Cuando sabré si ella va a volver a re-encarnar para volver a conectarnos.
Yo realmente quiero estar con ella porque me siento muy sola.
Mi familia ha estado devastada desde que Taylor murió.
¿Será que los niños se mantienen jóvenes en el cielo tal como estaban en el mundo físico?
¿Será que ella puede verme y oírme?
Por favor ayúdame.
Bendiciones
Paula
Querida Paula,
Tu hija Taylor está de hecho en un lugar de gran armonía y comodidad.
En estos momentos se está reintegrando con todas sus otras experiencias.
En algunas de esas vidas ella alcanzó la etapa adulta.
Tu percepción de ella es la de una niña, por lo que persiste la tendencia a verla de ese modo. Date cuenta que la conexión entre ustedes es eterna.
La probabilidad de vidas adicionales también es fuerte. Ella siente tu energía todo el tiempo, por lo que está consciente de tu dolor.
Deja que su energía te reconforte, eso es lo que ella quiere.
Continua viviendo con la expectativa de encuentros futuros. De hecho los habrá.
Verónica
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